EDUCACIÓN PERMANENTE EN EL SIGLO
XXI
Las
estrategias de formación del siglo XXI son de naturaleza permanente o continua.
La Educación Permanente tiene un nivel de estrategia formativa que ha ido
surgiendo debido a necesidades formativas prácticas que surgen de la sociedad
del conocimiento, ya que actualmente el conocimiento es el eje fundamental en
el ámbito de la producción, de las relaciones sociales y de la convivencia
mundial (es decir, nuestra sociedad prioriza el conocimiento y la información
pudiendo equipararse a lo que significaron las máquinas en los tiempos de la
revolución industrial).
1.1.
Consecuencias de los Cambios Actuales en la Educación Permanente
Los
cambios actuales en la educación permanente o continua traen consigo una serie
de discrepancia, entre las cuales podemos enunciar las siguientes:
Una exigencia de conocimientos (En todos los
ámbitos de la vida social y sobre todo en el laboral).
Conocimientos no necesariamente académicos o
impartidos en la escuela (los cuales son necesarios pero no suficientes, ya que
tanto los procesos de convivencia como los de producción exigen unas
habilidades que se aprenden en los mismos lugares donde se presentan los
problemas, por eso es necesario el acceso a otros procesos de aprendizaje).
1.2. Visiones de la Educación Permanente
Dentro del ámbito académico comienza entonces a emplearse el concepto de Educación
Permanente para hacer referencia a la multiplicidad,
totalidad y diversidad de estímulos educativos en una sociedad y en un momento
dado, así como también, desde una mirada centrada en el individuo, a los
estímulos educativos que una persona recibe a lo largo de toda la vida. (Torres, E. 2011).
Por lo tanto la Educación Permanente actual posee una
serie de visualización con respecto a los componentes de esta temática, siendo
las siguientes:
Acerca de la Perspectiva Actual del Concepto de Educación
Permanente:
La especificidad de las experiencias educativas más allá
de la escuela, teniendo en cuenta:
§ Las dimensiones para el análisis de los grados de
formalización.
§ Las áreas de la vida cotidiana como potenciales espacios
educativos.
§ La interrelación entre la perspectiva sociológica y la
psicosocial para el análisis de la dialéctica de los múltiples estímulos
educativos.
Acerca de los Componentes de la Educación Permanente:
Sin embargo, esta mirada de lo educativo como totalidad
que incluye a la escuela y a las experiencias que tienen lugar en espacios más
allá de la escuela todavía no nos dice nada acerca de las características y
aspectos particulares de las diferentes experiencias del universo educativo.
Siguiendo a la autora Sirvent et al;
2006, estos componentes se identifican
como:
Educación Inicial: Abarca todas las experiencias
educativas graduadas,
estructuradas, sistematizadas y con una alta intencionalidad educativa
para aprender a aprender, es decir, para
la formación general de la persona y los grupos en conocimientos socialmente
relevantes y también en actitudes y habilidades necesarias para continuar
educándose a lo largo de toda la vida.
Educación de Jóvenes y Adultos: Refiere a las experiencias educativas organizadas, con
intencionalidad educativa destinadas tanto a completar la educación inicial
para quien no pudo hacerlo en la edad correspondiente, como a enriquecer la
formación de una persona a lo largo de toda la vida.
Aprendizajes Sociales: Se vincula con aprendizajes
que se dan en la interacción social en la vida cotidiana (hábitos,
valores, derechos) de manera
inestructurada y sin intencionalidad educativa. Se producen durante toda
la vida como parte de la formación permanente de los individuos y grupos, por
ser parte de determinado contexto sociocultural. Los aprendizajes sociales
sostienen y atraviesan los otros dos componentes, formando un entramado.
1.3. Principios Teóricos y Metodológicos de la Educación Permanente
Concepción
de la educación como necesidad permanente y como derecho para todos los individuos y
grupos sociales.
Reconocimiento de la capacidad de individuos y grupos sociales para el aprendizaje y la transformación a lo largo de toda su
existencia.
Consideración
de la experiencia vital como punto de
partida para procesos de aprendizaje continuo; posibilidad de que toda
área de la vida cotidiana se torne un espacio educativo (salud, trabajo,
familia, política, sindicalismo, asociacionismo, tiempo liberado, entre otras).
Reconocimiento
de la existencia de múltiples
formas y recursos educativos emergentes de una sociedad, que operan en la escuela y más allá de la escuela.
Supuesto
de potenciación entre todos los
recursos educativos a través de una red
o trama educativa.
Reconocimiento
de la importancia y la necesidad de la participación social en la
educación y la democratización del conocimiento.